Conclusión
La conducción eléctrica no sólo se fomenta por los beneficios medioambientales, sino también por los incentivos económicos. Utilizando subvenciones como MIA, VAMIL y planes locales, tanto las empresas como los particulares pueden beneficiarse de un importante ahorro de costes al instalar estaciones de recarga eléctrica.
Tenga en cuenta que las leyes y normativas pueden cambiar. Siempre es aconsejable comprobar la información más reciente con las autoridades fiscales o locales.